EN EL CORAZON ME QUEDA

   Era un día tan soleado, que ni siquiera podía imaginar que el dulce canto de un pajarillo me haría estremecer al escuchar lo que aquel quería decirme.     En ese instante, mi mente comenzó a viajar años atrás. Llegué a mi infancia y como si estuviese viviendo ese momento, me vi corretear por las calles de Pozo Cañada, un pequeño pueblecito dibujado en los Llanos de La Mancha. Allí pasaba los periodos vacacionales con mis abuelos maternos, hijos del pueblo y siempre amantes de su tierra a pesar de la lejanía en la que residían.


Mi cuerpo tembló como si una corriente de aire frío hubiese entrado en aquella habitación, y mi mente acechaba que algo malo había ocurrido. Mientras el pajarillo cantaba, en la distancia, mi amigo cerraba los ojos para siempre y aquella habitación dejaba de ser cálida para convertirse en eco de esa canción, dejando las paredes heladas. 



   Los recuerdos se agolpaban, oía los gritos y el alboroto de los niños de mi barrio cuando jugábamos en la calle mientras los mayores pasaban las noches al fresco observando nuestros movimientos.
   Seguidamente, capturé una imagen de mi adolescencia, cuando mi grupo de amigos comenzaba a formarse. Yo tenía doce años y a esa edad la amistad empezaba a ser algo importante, nos veíamos varias veces al año, sobre todo en verano, pero el correo postal era lo que nos mantenía unidos siempre. Aquí llegaron el primer amor, el primer beso, los desengaños... El buzón de casa se llenaba de cartas procedentes de “La Mancha” como decía el cartero de mi ciudad cada vez que hacía el reparto del correo a diario.
   Improvisadamente una sonrisa se dibujó en mis labios, pero yo continuaba llorando de tristeza, de pena, de melancolía... mi corazón se había astillado escuchando aquella canción.
   Mi mente seguía viajando y filtrando las imágenes de un libro escrito con todo el cariño y el amor recibido de las gentes de este lugar.
   Detuve mi mente en la dulzura de mi juventud. Paseé entre los campos cubiertos de siembra, mi olfato percibía el olor de la tierra mojada por las tormentas veraniegas, recorrí las calles y plazas del pueblo donde tantos momentos he disfrutado, donde sus gentes me han visto crecer. Congelé una imagen, sentada en un banco del parque junto a mi grupo de amigos, no parábamos de reír, la gente que pasaba por allí nos miraba y esbozaba otra sonrisa contagiados por nuestra alegría.
   Quería trazar uno de esos serenos atardeceres que tantas veces he divisado, pero mis ojos se cerraron, tan sólo vieron un amargo crepúsculo nada comparable a los que mi retina estaba acostumbrada a retratar en aquellas tierras.
   Ahora todo se desvanece, quiero gritar y no puedo, sigo llorando de rabia, de dolor... el corazón me duele. Esos momentos huyen de la mente mientras sigue sonando de fondo, la melodía que se lleva la memoria de mi amigo, la lucha fue frustrada pero su recuerdo en el corazón me queda...  

Molino de viento
(Pozo Cañada-AB)
Restaurado en 2009


Dedicado, con una sonrisa, a las gentes de Pozo Cañada
por todos los momentos que hemos compartido, en especial,
a mi amigo Joaquín Soriano Cantos
que cerraba sus ojos el 04 de abril de 2006.                    

RELATO GANADOR 1er. PREMIO MAYO 2006
VI CERTAMEN LITERARIO LEON FELIPE
AYUNTAMIENTO DE POZO CAÑADA (AB) 

2 comentarios:

  1. Hola M.Angeles, he oído el nombre de tu blog en Radio en Colectivo de Mislata y me he colado en tu casa para leer alguna de tus entradas. Me gusta vuestro trabajo en Letras Zurdas.
    Te confesaré que hace años que abandoné la lectura de poesía, pero ha sido tan fuerte el sentimiento concentrado en cada verso, que no he podido parar de leer hasta que he llegado a este relato y, con él, me has robado el sentido.
    Digno del premio concedido, por el cariño que rebosan sus palabras, el amor a ese pueblo que te vio crecer y el homenaje a ese amigo que siempre estará presente en tu corazón.
    Me quedo aquí si no te importa.
    Un saludo.

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  2. Bienvenida a casa y gracias por tu comentario. Sólo por esto, merece la pena seguir escribiendo... Un fuerte abrazo preciosa.

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